Por: Helga Glaesel
Para Cocina y Gastronomía
¿Alguna vez se les ocurrió poder hacer su propio queso en casa? Hoy verán lo fácil que es hacer queso ricotta. Queda delicioso, y se los recomiendo con pan tostado, un poco de pimienta, sal encima y un chorrito de aceite de oliva. O si prefieren algo dulce para el desayuno, con jalea. Lo único que necesitan de material especial, es una manta para hacer queso (es similar a la gasa médica) “cheese cloth” la cual pueden encontrar en cualquier tienda de cocina, y un termómetro. Y por favor, usen leche entera.
Ingredientes
Rinde 1 taza generosa de queso
- 3 tazas de leche entera
- 1 taza de crema
- 1 ½ cucharadas de sal gruesa
- 3 cucharadas de jugo de limón, fresco
Procedimiento
- Vierte la leche, crema y sal en una olla mediana. Coloca el termómetro, y calienta hasta que llegue a 190°F, moviéndolo constantemente para que no se pegue al fondo.
- Retira de la hornilla, y agrega el jugo de limón. Muévelo una o dos veces, y déjalo reposar sin tocarlo por 5 minutos.
- Coloca 2-3 capas de manta para hacer queso sobre un colador, y coloca éste sobre un tazón grande (aquí vas a atrapar todo el suero).
- Vierte el requesón y el suero que se haya formado en la olla sobre las capas de manta, y déjalo ahí colando por 1 hora.
- A la hora vas a tener un queso suave, a las 2 horas va a estar más firme y untable, parecido al queso crema. Al enfriarse, se pondrá más sólido aún.
- Descarta el suero, y disfruta de tu queso ricotta.
- Guárdalo en el refrigerador en un contenedor plástico con tapadera, y consúmelo en 3-4 días.
Receta vía: The Foodies’ Kitchen