He desarrollado cierta fascinación por la nueva proteína que he conocido: la Quinoa, y es que a partir de leer tanto acerca de ella sin antes haberla probado, me nació tal curiosidad por probarla, y efectivamente, la quinoa se ha convertido en uno de mis granos favoritos para la cocina.
La Quinoa consiste en un grano alto en proteínas, hierro y magnesio, con agradable sabor y textura suave. Es versátil y fácil de usar en la cocina combinada con una gran variedad de alimentos, llegando a sustituir conocidos granos como el arroz, maíz y trigo, aportando gran contenido nutritivo bajo en grasa y sin carbohidratos.
Para cocinar la Quinoa solo necesitas agua y aproximadamente 30 minutos a fuego lento en la mayoría de los casos, aunque combinada en platos salados, la quinoa puede cocinarse con caldo de pollo o de res para darle más sabor. Para 1 taza de quinoa agrega 2 tazas de agua o caldo de pollo o res, vierte ambos en una sartén o cacerola a fuego bajo y espera a que el agua se consuma, si el grano se ha tronado traslúcido y ha botado el espiral del gérmen, ésta ya está listo para combinar con ensaladas, pollo, carne y vegetales.
Otra forma de cocción puede ser a base de agua con vainilla o con leche, en estos casos es la forma ideal para preparar platos dulces como postres que combinan con fruta, yogurt, gelatina y pudines.
Si estás buscando una dieta baja en carbohidratos, que elimine pastas, arroz y harinas de tu dieta, la Quinoa será tu principal aliada, te permitirá hacer una gran variedad de combinaciones que aquí te estaré compartiendo para que tú también las pruebes.